El retiro del 10% de las AFP impacta de lleno en el mercado inmobiliario chileno y perfila a las inversiones en ladrillo como la apuesta segura para capitalizar ahorros.
Ante la emergencia por la expansión del Covid-19, el gobierno de Sebastián Piñera tomó la decisión de autorizar a los ciudadanos a retirar el 10% de las Administradoras de Fondos de Pensiones, AFP. Bajo este escenario cobra sentido una famosa frase que habla de ver a las crisis como oportunidades, consigna que puede ser perfectamente aplicada al contexto actual.
Se trata de un escenario particular, donde los afiliados a las AFP tienen vía libre para poder hacerse con un porcentaje de los ingresos que año a año fueron aportando gracias a su trabajo. Frente a esta situación se presentan dos opciones, usar los fondos para cubrir gastos del presente o aprovechar los mismos para hacer una inversión inteligente de cara al futuro. La tendencia muestra que cada vez son más las personas que se inclinan por la segunda alternativa.
Es que, más allá del efecto directo que causó en la economía, la medida tuvo un gran impacto en las operaciones inmobiliarias. Esto se debe a que los fondos acrecientan las posibilidades de financiamiento, lo que implica contar con una valiosa herramienta para acceder a un bien que garantiza protección en un contexto donde parece reinar la incertidumbre.
Una encuesta realizada por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), en la ciudad capital y regiones de Chile, reveló que un 16% de los encuestados ya tiene decidido destinar parte de los recursos a instrumentos de ahorro e inversión financiera. Dentro de este plano, apostar a los ladrillos se afianza como la opción más segura ya que la experiencia demuestra que este mercado tiende, casi siempre, al alza, haciendo que los inmuebles vean incrementado su valor con el paso del tiempo
El sector del Real Estate ya está dando pruebas del crecimiento que experimentó en las últimas semanas. Según un análisis publicado por el Diario Financiero de Chile, las cotizaciones de las propiedades se dispararon debido a que muchas personas procedieron a retirar su 10% de las AFP. En cuanto a números, como se puede ver en el siguiente gráfico, al cierre de la segunda semana de agosto las cotizaciones se incrementaron un 178% y las búsquedas de inmuebles un 85%.
Son cifras que no pasan desapercibidas si se tiene en cuenta las bajas que hubo en el sector a poco de comenzar la pandemia y el lento incremento durante los meses siguientes. Es recién en julio, mes donde fue sancionada la ley que autoriza el retiro de los fondos, cuando se aprecia un aumento pronunciado en las cotizaciones inmobiliarias, con perspectivas a seguir subiendo.
Este panorama abre una oportunidad única no solo para el presente. También hay que pensar que un inmueble garantiza un complemento ideal a la pensión por jubilación. Para ese entonces, la persona se habrá hecho de una propiedad que le permitirá obtener un ingreso fijo, en caso de ser rentada, un ahorro significativo en los gastos mensuales, si decide vivir allí, o una cuantiosa suma de dinero si procede a su venta.
