Cómo pensar los espacios para el día después del coronavirus

Arquitectos y diseñadores ya comenzaron a delinear modificaciones que se vienen para la era post pandemia. El impacto en el hogar, la oficina y en los sitios públicos

Aunque aún no terminamos de procesar el impacto que generó el coronavirus en nuestra cotidianeidad, ya se van perfilando algunos cambios sobre cómo pensar los espacios para el día después de la pandemia. Desde los ámbitos privados hasta los parques públicos, pasando por oficinas, restaurantes y hoteles, especialistas de todo el planeta sientan las bases de lo que será el diseño y la arquitectura del futuro.

No se trata de la primera vez que la humanidad debe adaptar sus hábitos tras una crisis sanitaria. Solo por citar un caso, en 1933 se celebró el Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM), donde se creó un manifiesto ante las condiciones insalubres de las viviendas y del espacio público. Hoy, casi 100 años después, seguimos con esa herencia y el COVID-19 ha venido para cambiar ese modelo.

Juan Herreros, un reconocido profesional a cargo de proyectos de relevancia mundial como el Port Olimpic (Barcelona, España) o el Museo Munch (Oslo, Noruega), planteó que, “así como hace años no teníamos en cuenta criterios de sostenibilidad que ya forman parte de nuestro presente, ahora tendremos en cuenta criterios de calidad biológica en nuestras ciudades y de calidad del aire”.

Cambios en el hogar

En la búsqueda de tal objetivo, uno de los aspectos a tener en cuenta para pensar las viviendas del futuro pasa por la flexibilidad. Al necesitar mayor luz natural, más ventilación y superficies más amplias, los espacios del hogar deberán abandonar la rigidez que hoy los caracteriza.

Una de las alternativas señaladas para los edificios es la posibilidad de tener zonas de descompresión (terrazas) y luego disponer de otras, escalonados según ocupación: por ejemplo, ámbitos de máximo uso social como piscinas o zonas de juegos (clausurable en caso de pandemia), y un segundo nivel de terrazas compartidas entre varios vecinos (permitidas incluso en épocas de pandemia, ya que se podrán usar de manera puntual y controlada).

El arquitecto Luis Vidal -del Grupo Luis Vidal + Architects- planteó la transformación de las terrazas en sitios de interacción con la naturaleza: “Podemos hacer jardines, donde uno pueda esparcirse o tener una tomatera. De esa manera se puede lograr una relación más directa con el mundo natural, que ayuda mucho en los estados de ánimo”, contó.

En la oficina

Los ámbitos de trabajo también se verán afectados y readaptados. En el último tiempo, hemos asistido a una transformación -de las oficinas con despacho y cubículos a los ambientes abiertos- que hoy parece estar amenazada. La pandemia va a obligar a modificar el entorno laboral tal cual lo conocemos: habrá que acostumbrarse a ver espacios más confinados, estancos y auto limpiables, entre otras características.

Esta modificación traerá otra: la reducción del número de personas que trabajan al mismo tiempo en un determinado lugar. Gracias al teletrabajo se podrán segregar los equipos, para que, por ejemplo, un grupo trabaje lunes y martes y otra parte jueves y viernes. De esta manera se dispondrá de zonas de oficina más reducidas, con intervalos de más 24 horas vacíos (tiempo suficiente para la descontaminación).

En otros ámbitos del sector privado también se evidenciarán cambios significativos. Los espacios gastronómicos ya están comenzando a mostrarlos: mesas separadas con mamparas, maniquíes para “camuflar” menores capacidad y menúes individuales son parte del abanico de posibilidades.

Nuevas tecnologías

Respecto a los sitios comunitarios, los especialistas coinciden en que se moverán hacia una mayor automatización para mitigar el contagio, acelerando el desarrollo de tecnologías para evitar contacto: puertas automáticas, ascensores activados por voz, entrada de habitación de hotel controlada por teléfono móvil, interruptores con manos libres al igual que los controles de temperatura, etiquetas automáticas para maletas y check-in y seguridad avanzados en el aeropuerto.

Los baños con puerta en los ámbitos públicos están a la orden, señala Craig Scully, socio e ingeniero jefe de la firma de diseño colaborativo Fort Wayne, pero es probable que sean eliminados siempre que sea posible. Los diseñadores recurrirán cada vez más a telas y acabados antibacterianos, incluidos los que ya existen, como el cobre, y los que inevitablemente se desarrollarán. Dentro de los hoteles, Karp también predice baños autolimpiables, así como espacios modulares más pequeños que puedan cerrarse a otros huéspedes y al mismo tiempo ser abiertos y desinfectados rápidamente.

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